Muchas
de las cosas que vemos y usamos a diario fueron creados a través de
grandes investigaciones científicas que fueron realizadas durante años.
Pero, al mismo tiempo, también muchas surgieron simplemente por accidente.
Desde España hicieron una lista de las 8 más famosas:
Rayos X
El
físico Wilhelm Conrad Roentgen, en 1896, descubrió la relación entre
unos extraños rayos catódicos que atravesaban papel y metales y la
emulsión fotográfica. Por este motivo decidió experimentar con humanos.
En
ese momento le pidió a su mujer que colocase la mano durante quince
minutos sobre la placa de cristal que había creado. Cuando la reveló
apareció una imagen histórica: las falanges de la mano con el anillo de
bodas. Esta fue la primera imagen radiográfica del cuerpo humano y el
momento en el que nació la Radiología.
Viagra
La
famosa pastillita azul fue creada para su uso en la hipertensión
arterial y la angina de pecho, pero para sorpresa de los científicos del
Hospital de Morriston, en Gales, durante los primeros ensayos se
comprobó que tenía un ligero efecto en la agina pero que tenía unos
efectos potentes en la erección.
Fuegos artificiales
Hay
varias teorías sobre el descubrimiento de los fuegos artificiales, pero
la más famosa de todas es la que reza que hace 2.000 años un cocinero
chino utilizó para hacer fuego al aire libre una mezcla con ácido
sulfúrico, salitre y carbón vegetal.
Por
eso se produjo una gran explosión. Después lo comprimió en un tubo de
bambú y comenzaron a ser usados para espantar a los malos espíritus en
diferentes rituales.
Post- it
El
químico Spencer Silver, en el 1970, estaba realizando ensayos para
conseguir un pegamento potente pero solo consiguió un simple adhesivo
que más tarde usaría un colega suyo para pegar los puntos de libro
usados en el cantoral de la iglesia en cuyo coro participaba. Ese fue el
nacimiento de los Post-it.
Teflón
Roy
Plunkett, en el 1930, trabajaba como investigador en la empresa DuPont.
En ese momento descubrió el politrafluoretileno, más conocido como
teflón, por casualidad mientras ensayaba con sustancias refrigerantes.
Microondas
El
microondas se descubrió en 1946 por accidente después que el ingeniero
Percy Spencer probara un tubo llamado magnetrón cuando descubrió que el
chocolate que tenía en el bolsillo se había derretido.
Posteriormente
puso el tubo cerca de otros alimentos y se dio cuenta de que en pocos
minutos se calentaban gracias a las ondas de baja densidad emitidas por
el cilindro.
Velcro
George
de Mestral, un ingeniero suizo, estaba en 1941 en los Alpes cuando se
quedó embobado mirando cómo las espigas de la setaria se le quedaban
pegados al cuerpo. Entonces decidió estudiar la planta y reproducir su
funcionamiento en el laboratorio.
Ahí
es cuando descubrió que el Nylon, cosido con rayos infrarrojos formaba
unos ganchos que se pegaban a una tela más aterciopelada.
Celofán
El
ingeniero Jacques Brandenberger, también en suiza, quiso crear un
material que evitara las manchas en los manteles. Hizo varios ensayos en
el laboratorio pero todos ellos fallaban. Finalmente, en una de las
pruebas, se dio cuenta de que el líquido viscoso que había aplicado
sobre una tela había creado una capa que se podía separar y que además
podía ser adhesiva. En 1908 fue creado el celofán.
Proyector 3D da vida a máscara-robot que habla inglés y japonés
Buscando un nuevo abordaje a la idea de crear un robot con expresiones
humanas, un grupo de investigadores alemanes y japoneses desarrolló el
concepto de Mask-bot.
La idea básica es dejar de articular componentes para que se muevan como
músculos por debajo de una piel sintética para, en lugar de eso,
proyectar imágenes de 3D sobre el rostro artificial, informa la página
Gizmag.
La cabeza tridimensional es proyectada por detrás de una máscara de plástico translúcido.
De este modo, quien observa el rostro robótico puede ver no sólo
expresiones desde diversos ángulos sino también en tiempo real. El aparato que emite la imagen tiene una lente 0.25 gran angular y se encuentra a sólo 12 centímetros de la máscara.Takaaki Kuratate, uno de los investigadores que participan del proyecto,
dice que la técnica es similar a la utilizada por Disney en "Hunted Mansion" ("La mansión embrujada"), en que los rostros son proyectados sobre esculturas. En el caso del robot, la imagen es proyectada por detrás de la máscara y
por ello los desarrolladores debieron revestir la máscara robótica con
una pintura luminosa para permitir que el rostro artificial hecho de luz
se pueda ver en ambientes bien iluminados.Otro desafío del equipo fue proyectar una imagen en movimiento en lugar
de utilizar una foto o el video de una persona hablando. Para ello, usaron un programa que transforma imágenes de dos dimensiones
en 3D y que coloca a esta última en el tamaño de la cabeza robótica.
A partir de allí entran en acción los algoritmos para crear las expresiones y voz del robot.El rostro artificial creado por Kuratate y sus colegas utiliza una biblioteca de expresiones faciales obtenidas a partir de modelos reales mediante un sistema de captura de movimientos. El sistema combina los datos para exhibir la imagen que más condice con el sonido o fonema que el robot pronuncia en ese momento. La tecnología mapea coordenadas del rostro en el banco de expresiones y selecciona las informaciones que coinciden, en tanto otro software crea las variaciones expresivas que permiten saber si el robot está triste o feliz.En el momento actual de la investigación el rostro mecánico sólo responde a estímulos sonoros y sus reacciones están limitadas a una secuencia programada. El robot también puede reproducir, de modo bastante natural, textos escritos en inglés y japonés. Apretando un botón la voz puede cambiar de femenina a masculina, de baja a alta o de alegre a triste.Los investigadores dicen que esta tecnología estará disponible en breve y que su aplicación más inmediata es en videoconferencias. "Los participantes de eventos usualmente aparecen en las pantallas, pero con Mask-botes posible crear una réplica real de la persona", comenta Kuratate. La parte plástica de las máscaras robóticas pueden ser estándar para rostros femeninos y masculinos o hechas a medida. El sistema también puede ayudar en el acompañamiento terapéutico de ancianos.El próximo paso de la investigación, Mask-bot 2, consiste en coordinar el rostro robótico, el proyector y el sistema de control en un robot móvil. El primer modelo costaba cerca de US$ 4.125 y se espera que el próximo cueste sólo US$ 550.El proyecto es una colaboración del Centro de Excelencia en Aprendizaje para Sistemas Técnicos (CoTeSys) de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) y el Instituto Nacional Japonés de Ciencia y Tecnología Industriales Avanzadas (AIST).
A partir de allí entran en acción los algoritmos para crear las expresiones y voz del robot.El rostro artificial creado por Kuratate y sus colegas utiliza una biblioteca de expresiones faciales obtenidas a partir de modelos reales mediante un sistema de captura de movimientos. El sistema combina los datos para exhibir la imagen que más condice con el sonido o fonema que el robot pronuncia en ese momento. La tecnología mapea coordenadas del rostro en el banco de expresiones y selecciona las informaciones que coinciden, en tanto otro software crea las variaciones expresivas que permiten saber si el robot está triste o feliz.En el momento actual de la investigación el rostro mecánico sólo responde a estímulos sonoros y sus reacciones están limitadas a una secuencia programada. El robot también puede reproducir, de modo bastante natural, textos escritos en inglés y japonés. Apretando un botón la voz puede cambiar de femenina a masculina, de baja a alta o de alegre a triste.Los investigadores dicen que esta tecnología estará disponible en breve y que su aplicación más inmediata es en videoconferencias. "Los participantes de eventos usualmente aparecen en las pantallas, pero con Mask-botes posible crear una réplica real de la persona", comenta Kuratate. La parte plástica de las máscaras robóticas pueden ser estándar para rostros femeninos y masculinos o hechas a medida. El sistema también puede ayudar en el acompañamiento terapéutico de ancianos.El próximo paso de la investigación, Mask-bot 2, consiste en coordinar el rostro robótico, el proyector y el sistema de control en un robot móvil. El primer modelo costaba cerca de US$ 4.125 y se espera que el próximo cueste sólo US$ 550.El proyecto es una colaboración del Centro de Excelencia en Aprendizaje para Sistemas Técnicos (CoTeSys) de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) y el Instituto Nacional Japonés de Ciencia y Tecnología Industriales Avanzadas (AIST).
La compañía Honda acaba de presentar una nueva versión de su robot ASIMO, con importantes mejoras que lo hacen parecerse aún más a un ser humano.
En principio el robot cuenta con una nueva tecnología de control que le permite desplazarse y tomar diversas decisiones de manera autónoma, sin que tengaque depender de un humano como hasta ahora.
El robot que ahora pesa 48 kg es capaz de desplazarse a una velocidad de 9 km/h, puede saltar incluso en un pie, girar y manipular diversos objetos conuna mayor precisión (Honda trabajó mucho tiempo en mejorar sus manos). Ademáscuenta con un moderno software que le permite reconocer gestos y voces.
El robot ASIMO (Advanced Step in Innovative Mobility) fue creado en el año 2000 como una apuesta de la compañía por la investigación y el desarrollo en diferentesáreas (como el de la inteligencia artificial).
De esta manera el robot ASIMO esconsiderado uno de los robots humanoides más avanzados del mundo, debido a su capacidad de desplazarse en dos patas, correr, subir y bajar escaleras, realizar giros y en general, imitar muchos de los movimientos que realizamos los seres humanos.
El ocho de noviembre descubrieron los rayos X
Bicicleta híbrida sin cadena ni rayos y parece un bicho
Si las bicicletas con motor mosquito ya suenan bastante a un insecto con ruedas, este concepto de bicicleta híbrida -llamada INgSOC- tiene todo el aspecto de una mantis religiosa o quizás un propio zancudo.
Fue diseñada por Edward Kim y Benny Cemoli y puede funcionar a la antigua, en modo asistido por un motor de batería recargable o derechamente sin pedalear.
No
sé si a su cuerpo se le puede llamar “marco”, pero esa estructura
amarilla es de fibra de carbono ultra liviana, y lo más interesante es
que carece de cadena y las ruedas tampoco requieren rayos.
Y,
obvio -como dicta la moda- tiene un dock entre el volante y el sillín
para colocar un iPhone (que también se puede ir recargando con el
pedaleo).
Se ve ruda, pero extremadamente delicada a la vez.
Por esta vez sigo prefiriendo mi bicicleta de montaña. ¿Ustedes?
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